Museo Nacional de las Culturas del Mundo
Museo Nacional de las Culturas del Mundo |
Es uno de los cinco museos nacionales del INAH y el único en el país que reúne objetos no tanto por su belleza o valor histórico, sino en función de diferentes formas de vida, valores, costumbres y creencias que ayudan a comprender la diversidad cultural del mundo. Tiene su sede en el antiguo edificio de la Casa de Moneda, monumento histórico del centro capitalino cuya construcción se inició en 1570. En 1825, el presidente Guadalupe Victoria, asesorado por Lucas Alamán, dispuso que se fundara ahí el Museo Nacional. Posteriormente, Maximiliano de Habsburgo estableció que las colecciones y objetos del México prehispánico, así como los de historia natural, fueran resguardados en este recinto, que alojó también a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la época juarista y fungió como centro de investigaciones arqueológicas, etnográficas e históricas.
Sus importantes colecciones dieron lugar a la creación de otros importantes museos, como los de Historia Natural en el edificio del Chopo, el Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec y el Nacional de Antropología. Constituido como Museo Nacional de las Culturas a partir de 1965, este magnífico edificio resguarda alrededor de 14,000 objetos provenientes de prácticamente todo el mundo y representativos de diversas épocas, tales como textiles, figuras de vidrio, cerámica y porcelana; fotografías, armaduras, kimonos, máscaras, joyas, armas y esculturas grecorromanas, entre muchos otros. Como resultado de la política internacional de acercamiento de México con países amigos, las piezas han llegado al museo a través de donación o préstamo. Muchas de ellas son originales y en algunos casos tienen un origen muy antiguo, mientras que otras son réplicas muy bien trabajadas.
Este excepcional acervo se distribuye en 16 salas, a fin de cubrir las diferentes regiones del mundo con sus correspondientes temáticas: la Cuenca del Pacífico en sus litorales de América, Oceanía y el este y sureste de Asia; las culturas del Mediterráneo; Oriente Medio; Mesopotamia, Egipto y China; Corea y Japón, y así sucesivamente. Además, dispone de un espacio totalmente renovado para exponer temporalmente algunas colecciones provenientes de los museos más importantes del mundo. Especial atención merece el mural Revolución, pintado por el artista oaxaqueño Rufino Tamayo en 1938; abarca 80 metros cuadrados y sirve de marco a la entrada de la Biblioteca Pedro Bosch Gimpera.