Coatlicue, en náhuatl “la de la falda de serpientes”, es la madre de Huitzilopochtli, dios de la guerra, quien nació en el momento preciso para defender a su madre de la furia de sus hermanos.

De acuerdo con la leyenda, Coatlicue era viuda, madre de los 400 Surianos y de Coyolxauhqui. Se dice que Coatlicue ofrecía como penitencia barrer el Templo de la Serpiente, localizado en Coatepec, y que un día cayó del cielo una bola de plumas finas, la cual guardó en su pecho y al buscarla ya no la encontró, pues con ella había quedado encinta.

Al saber que su madre estaba embarazada sus hijos se sintieron deshonrados, por lo que su hija Coyolxauhqui incitó a sus hermanos para matarla. Listos para consumar su plan fueron a buscarla, pero antes de poder hacerle daño, nació Huitzilopochtli, se atavió como guerrero y mató a sus hermanos.

La escultura que aquí se presenta es una representación antropomorfizada de la diosa Coatlicue, representada de pie con los brazos flexionados y las manos al frente, tiene el rostro descarnado, está vestida con la falda de serpientes y lleva el torso desnudo. Esta pieza data del periodo Posclásico Tardío y forma parte de la colección del Museo Nacional de Antropología. Conócela en la Mediateca INAH.

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